Las Zonas Funcionales de una cuenca en funcionamiento se pueden delimitar territorialmente a grosso modo en tres zonas funcionales: cabecera (cuenca alta- captación), cuenca media (transición) y cuenca baja (emisión), las cuales estarán interconectadas por el efecto que la gravedad ejerce sobre estos flujos.
Y en función de la dinámica hidrológica se pueden reconocer tres zonas funcionales distintas al interior de una cuenca (Garrido, et. al., 2010): 1. La zona de captación, de cabecera o cuenca alta. Son áreas aledañas a la divisoria de aguas o parteaguas en la porción altimétrica más elevada de la cuenca; abarca sistemas de montaña y lomeríos. En esta zona se forman los primeros escurrimientos (arroyos) luego que los suelos han absorbido y retenido toda el agua según su capacidad. 2. La zona de transición o cuenca media. Es una zona de transición entre la cuenca alta y la cuenca baja, donde los escurrimientos iniciales confluyen aportando diferentes caudales cuyas concentraciones de sedimentos, contaminantes y materia orgánica diferirán en función de las actividades que se realizan en cada subcuenca; es un área de transporte y erosión. 3. La zona de descarga, de emisión o cuenca baja. Es el sitio donde el río principal desemboca en el mar o bien en un lago. Se caracteriza por ser una zona de importantes ecosistemas, como los humedales terrestres y además muy productiva para el uso agrícola y donde se acumulan los impactos de toda la cuenca.
La zona en estudio se ubica geográficamente en la Región Hidrológica Número 20 Costa Chica-Río Verde según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA, 2020), dentro de la Cuenca Río Nexpa y otros y en la Subcuenca de la Laguna de Chautengo con una superficie de extensión territorial de 272.9 Km.
Dicho polígono se encuentra en las coordenadas extremas: 484553.774277 – 503918.615292 mE y 1855968.490250 – 1832191.999801 mN., en el sistema de coordenadas rectangulares con la proyección Universal Transversa de Mercator (UTM, Zona 14 Norte) y considerando el datum horizontal WGS84. (INEGI, 2020
El mapa (Figura 12) de zonas funcionales de la Subcuenca muestra propuestas de intervención en toda el área en estudio: para la zona alta o cabecera, se propone sanidad y control de plagas de las Selvas Bajas Caducifolias, ubicar zonas deforestadas para realizar reforestación con especies nativas que permitan seguir manteniendo el buen funcionamiento cuenca abajo. Así como obras y prácticas de conservación de suelo y agua.
Programas y pláticas de concientización de temas relacionados con incendios forestales para las temporadas de incendios que permitan mantener los ecosistemas conservados.
Para la zona de transición o media un Ordenamiento del Territorio, obras y prácticas de conservación de suelo y agua, manejo de desechos y residuos sólidos. Así como encausamiento y saneamiento del Río Jalapa, Zapotitlán y Cuautepec que permitan disminuir las avenidas del caudal principal cuenca abajo y la Reinstalación del Comité de Cuenca
La zona baja o de emisión es donde se encuentra ubicada la Laguna de Chautengo. Para esta área se proponen Conservación de Ecosistemas importantes como los Manglares e implementación de viveros para la reproducción de 4 especies Mangle que existen en la zona.
Trabajos de conservación del ecosistema de dunas costeras, dado que actúan y sirven como obstáculos a las corrientes del viento, disminuyendo su velocidad, y produciendo una mayor acumulación de sedimentos, así las dunas crecen e impiden que la salinidad y la arena se internen tierra adentro, ayudando también a prevenir la erosión que es propiciada por las tormentas y huracanes. Actúan también como zonas de filtración de agua de lluvia hacia el subsuelo, ayudando a mantener su buena calidad.
Ordenamiento pesquero y padrones de pescadores y acuicultores de la región con el objetivo de tener un diagnóstico productivo y las actividades que se desarrollan en la parte baja de la Subcuenca.
Dragados de la laguna de Laguna de Chautengo que permitan restaurar y mantener el potencial pesquero de la zona. Garantizar una eficiencia óptima en el tratamiento de aguas residuales. Mejorar el aspecto y la apariencia de la laguna eliminando olores, lodos y suciedad.
Se propone también un proyecto piloto de sustentabilidad de una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre de Cocodrilo (UMA en vida libre) que sean manejadas por las comunidades locales y respaldadas por actividades de monitoreo. Se pretende que estas UMA establezcan cuotas científicamente sustentables de aprovechamiento.